viernes, 9 de diciembre de 2011

Animal


Sos
bestia
instinto
animal

jadeo
hedor


violencia

El sudor que hierve.

Tus poros
chorrean sobre mi cara.
Mi pelo
es lava que se derrama en tu cuello.
Mi lengua
se multiplica en tus súplicas.
Tus cicatrices
se abren para mí.

El fuego de mis pensamientos eclosiona en tus vísceras
y las palabras que zigzagueo en tu oído van rompiendo tus costillas.

Mis manos
se desprenden de mi cuerpo
para hacerse dueñas del tuyo.

Tu pecho
se condensa.
Respirás sal.


Tus posibilidades,
en mi cadera.
Tu circulación,
entre mis dientes.
Tu aliento,
entre mis piernas.
Tus latidos,
en mi boca.

No te vayas.
No te dejes.

Sos
hábitat

neurosis

sado
morbo


amor.



Elairequeahoga.
El aire que ahoga.
El aire
que
ahoga.


jueves, 13 de octubre de 2011

Enredo en la inmovilidad

No sé si estoy parada, acostada o de rodillas.
El pasto y las nubes han cambiado su perspectiva
y
su movimiento 
parece no cesar.

Veo a través de varios ojos.

Pero ese color
ese color
ese color
solo existe ahí,
a través de ese cristal,
visto desde acá.
Obnubilante.

Necesito explotarme.
Reescribir mis órganos.
Descomponer mis extremidades.
Degenerar mis tejidos.
Regenerarme.

Con mis piernas,
con mi pelo,
con mi ropa,
conmigo misma,
con vos
me enredo

en equilibrio
en el infinito
en equilibrio

Quizás, sea la inmovilidad.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Sola

Me descubro encerrada, lejos del pasto y las nubes, creando personajes que juegan a ser yo y lidian con las cosas que no quiero lidiar.

Abandono todo lo que soy y navego,
flotando en la superficie
de lo que querría ser.

Ojalá pudiera cambiar mi nombre y ocultarme.

Alejarme.
Escaparme del yo
del súper yo
del ego.
Excluirme
y
privarme.

Cuidarme.

Juguemos a las escondidas
entre los telones. 
Ese es un juego que sé jugar.


-La soledad también tiene muchos beneficios.-

martes, 11 de octubre de 2011

Se vuelve algo imposible.

Ya abadoné el pasto y sus nubes.
Solo recuerdo una foto.
Una foto que está en la cámara de alguien que no sé quién es.
Una foto que seguro borrarán pensando en que es una estupidez sacarle una foto a un cielo tapizado de pequeñas nubes.
Una foto que jamás entenderán, porque solo refleja un instante.
Una foto que será tan efímera como lo que pasaba por mi cabeza en ese momento.


Escribir es como sacar fotos de los pensamientos.
La poesía es un cuadro contado.

Se vuelve algo imposible describir lo que estaba pensando cuando sacaba esa foto.
Se vuelve algo imposible recordar cuántas nubes
dibujaban ese cielo.

lunes, 10 de octubre de 2011

La preservación del yo.

Sigo tirada en el pasto, mirando el cielo, aunque ahora esté en la ciudad.
Esta vez pienso en la preservación del yo y en su exceso,
en la posible adicción.

Miro mis manos escribir.
(Esta vez no están sobre las nubes).
Van bajando a la tierra todo eso que no soy,
que sigo siendo y
que nunca fui.
Todo ese yo resguardado detrás de mí.


Los seres humanos somos animales temerosos.
Nos gruñimos unos a otros de las maneras más políticas.
Nos alejamos de las formas más conscientemente inconscientes, poniendo excusas que validen nuestras teorías.
Sentimos que van a robarnos todo eso que nunca fuimos.

Yo sigo tirada en el pasto, mirando el cielo.
Pienso que a pesar de todas las estrategias que inventemos para sobrevivir en la soledad,
necesitamos de todos.
El mundo es necesario.
Lo tangible nos hace reales.
La presencia de otro nos confirma la existencia.

Yo sigo tirada en el pasto, mirando el cielo.

Pero esta vez existo en otro lugar.

(Quizás, en uno de tus pensamientos).

Cuando no estoy.

Después de una noche que dejó algunos restos de mí, me acuesto en el pasto y miro el cielo -entiendo por qué lo necesario de los clichés-. Pienso en la autocreación de mi propio ser y de todos los espacios/momentos que transito. Pienso en cómo abstraerme de lo que me rodea, cómo anular los sentidos y escapar flotando sin que nadie lo note. Pienso en la incapacidad de decir, en la falta de conciencia de sí, en la nulidad de mis ojos cuando nos miramos.

Me susurro todo eso que quiero decirme y juego con un palito en forma de hombre... y juego con vos.
Mis emociones se tropiezan con mis pensamientos. Soy una persona torpe.

Recuerdo que, hace años, papá me explicó lo que es la inercia basándose en la mecánica de un cinturón de seguridad. Todos deberíamos cuidarnos de la inercia. Todos deberíamos dejarnos llevar.

Y esto me devuelve a tus ojos, a esa diferencia que tanto marcamos, que tanto nos advertimos. Como si eso fuera a cambiar algo, como si mi cabeza esta vez sí fuese a ser parte de la jugada.

Pienso en si realmente soy todo eso que creo ser y en lo bien que se siente escaparse a otras realidades y no existir.

Acariciar el pasto se siente como acariciar tus pupilas.
Podría escribir una eternidad.

domingo, 2 de octubre de 2011

Pienso en vos.

Pienso en vos.

Mis manos,
sobre mis piernas,
piensan en vos.

Mis ojos,
sobre mi cuerpo,
piensan en vos.

Mi lengua,
sobre mis labios,
piensa en vos.

En cada sinapsis estás presente
y trato de recordarte
de formas que nunca te has visto.

Sos cientos de hormigas caminando por mi cuerpo.
Sos la ley de gravedad.
Sos una Sudestada.

...

Solo te pido un favor,
hoy
pensá en mí.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

En mis fantasías

En mis fantasías, somos perros
jugando uno encima del otro,
corriendo sin pensar en el cansancio
Mordiéndonos sin pensar en el dolor.

En mis fantasías, somos hilos
enredándonos sin complicaciones,
rozándonos sin querer desenredarnos.
Anudándonos sin razón.

En mis fantasías, somos gusanos
resbalando en el lodo,
deslizándonos uno en el cuerpo del otro.
Sintiéndonos en la humedad.

En mis fantasías, somos letras
mezclándonos en los renglones,
combinándonos en un juego.
Creando poemas que nadie leerá.

En mis fantasías, no hay pasado
ni futuro.
Solo estamos.
Solo somos.

Solo hoy.

sábado, 10 de septiembre de 2011

Dos desconocidos

Cada noche,
me abandono
de pensamientos,
de miedos,
de pasado,
de prejuicios,
de tristezas
y soy
toda para vos.

No me digas a qué tenerle miedo, porque intento olvidar todo lo que no está pasando.

Tu boca está pasando.
Mi lengua está pasando.
Tus manos están pasando.
Mis piernas están pasando.

Tus palabras están pasando por mis oídos... y aun cuando ya no estás, me encuentro gimiéndolas.

-Una cama, frío, una colcha, dos desconocidos-

Callate y besame.
Es mucho mejor que pensar.

Además, no hay nada que hacer, nene.
Esto se trata de hoy
y vos,
vos también tenés algo de poeta.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Eso y más

Quiero
morderte
apretarte
olerte
pellizcarte
abrazarte
lamerte
pasarte por todo mi cuerpo
besarte
besarte
y besarte.

Quiero hacerte todo eso y más,
pero vos estás tan allá
y yo, tan acá.

Tu sonrisa me inspira.
No dejes de sonreírme.

Esta es la última oferta, corazón.




jueves, 1 de septiembre de 2011

Nadie va a robarme las ganas.


Nadie va a robarme las ganas de

reír con el estómago
amar aunque duela
hablar sin parar
gritar sin vergüenza
cantar muy fuerte
bailar pegaditos
besar con todo el cuerpo
comenzar cada día con una sonrisa
sentirme la más linda
ponerme mi vestido preferido
pintar mi libro
tener sexo desenfrenadamente tierno
comer muy rico
disfrutar como niña
ponerme perfume
visitar lugares nuevos
sorprenderme de lo mismo una y otra vez
mirar películas haciendo cucharita
escuchar una canción nueva por día
inventar historias
disfrutar la soledad
hablar con extraños
hacer nuevos amigos
conocerte
pasar a visitarte
pedirte que me beses
dormir en tu cama.


Nadie va a robarme las ganas
aunque me arriesgue a perder.





miércoles, 31 de agosto de 2011

Ser ella.

Camina bajo la lluvia y se compró botas para saltar sobre los charcos.
Saluda a cada perro que se encuentra en el camino: "Hola, Perro".
Regala sus caricias a las plantas y charla con ellas.
Le encanta sonreír a la gente que barre las veredas.
Llora la mitad de lo que ríe... pero ríe mucho.
Las tristeza, sea de quien sea, la entristece.
Los niños la creen una niña. Y algunos adultos también...
Está segura de que ella y el mar tienen un juego de seducción y que un día, él se la va a llevar.
Escribe, habla, grita, llora, ríe, ama, perdona, camina, sueña, baila, sin miedo.
Siente todo intensamente y se deja llevar demasiado lejos.
Su proyecto de vida es conocer las 7 Maravillas del mundo.
Su cumpleaños es el mejor día del año.
No sabe mentir.
No sabe disimular.
Sus ojos siempre la delatan.
Puede enamorarse con un beso.
Sufre de ansiedad.
Se despierta con música.
Sus estados de ánimo varían con las horas.
Colecciona libretas, porque le dan una esperanza de poesía.
Muere varias veces en un día.

El mundo es un lugar extraño para ella.
Por eso, a veces, trata de no existir.

(pero no sabe controlarse)













Ser valiente

"Ser valiente no es no tener miedo, sino enfrentarlo", escuché que decían por ahí.
Entonces, apagué la luz y cerré los ojos, sudando pánico bajo mis sábanas.
Temblaba, apretaba fuerte mis párpados dejando escapar mis lágrimas e intentaba controlar los pensamientos.

Y de pronto, llegaste y el miedo se hizo inmenso, incontrolable, salvaje.

Pero ya había aprendido a no pensar.
Pero ya había aprendido a asustar al mismo miedo.

Y jugué con mis monstruos.
Jugué con mis fantasmas.
Jugué con mis ladrones.
Y jugué con vos.

No te asustes, nene.
Esto es pura inspiración.
Si querés, te invito a jugar.

martes, 30 de agosto de 2011

La otra noche.

Estaba tan borracha...
que me invité a tu cama.
No dijiste que no y, diligente, me diste una remera para que use de piyama.
Te dije que era muy corta, que se me iba a ver todo y te gustó la idea.

Entraste cuando me estaba cambiando y, a pesar de todo lo que estaba por pasar, nos dio vergüenza.

Vos, tan complaciente.
Yo, tan dispuesta.

No pude seguirte.
Estaba viajando.
Era demasiada información para mi cabeza y vos
te encargaste de que también lo sea para mis sentidos.

Yo me escondía dentro de mi cuerpo.
Vos me buscabas en cada rincón.

Yo huía.
Y vos te esmerabas en que me quede ahí.


martes, 23 de agosto de 2011

Solo veo círculos.

Solo veo círculos.
Mis ojos son círculos, mi cabeza, mi corazón, los agujeros de mi nariz.

Solo veo círculos.
Pelotas, ruedas, monedas, arvejas, lunares, naranjas, puños, el Sol, la Luna,

tus ojos.

Negros.
Como dos lunas pardas.
Enojados.
Miedosos.
Algo tristes.

Tus ojos.
Solo los vi un rato... y aunque eran círculos, me asusté.
Y corrí a esconderme en los míos.

Porque solo veo círculos.
Círculos como todos los círculos,
que son
muy diferentes
a tus ojos.

Panic Attack!

Cuando el miedo crece, los animales más gentiles se hacen feroces; las flores esconden su belleza y el perro muerde la mano que le da de comer.
Dejamos de ver, dejamos de oír y nos paralizamos o corremos en círculos sin ningún sentido.

Cuando el miedo crece, cualquier sombra es fantasma; cualquier sonido es ladrón.
Dejo de oírte, dejo de mirarte, dejo de sentirte
y vos hacés lo mismo.

Cuando el miedo crece, ya no estamos ahí.

--

Vamos a apagar la luz y a jugar en la oscuridad.
Vamos a tratar de ver sin ver.
Y si el miedo crece, gritemos para saber que estamos ahí.

No existen los monstruos, los vampiros, los duendes o los espíritus,
solo los que creamos
nosotros mismos.

sábado, 20 de agosto de 2011

Vacío

((Ya lo sabía, pero tenía que salir de su boca))

Y en ese momento en que las verdades salen de la boca, se lanzan directo al corazón, atraviesan esa parte que solo le pertenece a él y dejan en su lugar solo un vacío.

Solo un vacío y una estúpida sensación de querer hacer algo, cuando ya no hay nada que hacer.

"Serás dañado y vuelto a sanar".

Quiero que sepan que duele pero, volver a tener 15 años, te hace sentir viva.


Mi poema preferido.

Ayer descubrí mi poema preferido y me hizo acordar a él.
Es de Julio Cortázar, pero se los regalo.

Casi nadie va a sacarlo de sus casillas
El caballo relincha, el perro ladra,
La suma de los ángulos de un triángulo
Es igual a dos rectos,
La sopa, la conciencia, el alcaucil, después
Del dos el tres, después del hoy, mañana,
Casi nadie lo sacará de sus casillas.
Casi nadie ni nada, porque
¿Cómo tomar en serio esos latidos
En que el sueño es acceso, esas miradas
De insoportable lucidez en un tranvía,
Eso que ahora dice: Huye,
Pero al final, al fin y al cabo, no era más
Que un gajo de naranja
Reventando en la boca?
¿Cómo tomar en serio que una puerta
Dé a la tristeza cuando el arquitecto
La abre al pasillo, que unos senos
Dibujen paralelos sus jardines
Cuando es la hora de ir a la oficina?
Imposible negar las evidencias
Dice el doctor y dice bien, inútil
Sacar de sus casillas al honesto almanaque,
San Rulfo, Santa Tecla, San Fermín,
La Asunción,
El caballo relincha, el perro ladra,
Casi nadie le ofrece en una esquina
Un pedacito suelto de bicicleta o trompo,
Casi nunca es verano en pleno invierno
Por razones de estricta pulimentada lógica,
Hay que ser lo que es o no ser nada, y nada
Lo sacará de sus casillas, nadie
Lo sacará, y si un caballo ladra
No lo sabremos nunca, porque
Los caballos no ladran.
Bastaría un apenas, un no quiero,
Para empezar de otra manera el día,
Hervir la radio con las papas
Y a cada chico darle un cocodrilo
Para que huela a miedo en las escuelas,
Sacar los muertos a que tomen aire,
Meter las mitras en la mayonesa,
Actividades subversivas, claro,
Pero otras cosas hay: fusiles
Corren por las picadas, Sudamérica
Crece en su selva hacia la aurora,
De tanto arroz bañado en sangre
Nacerá otra manera de ser hombre.
No cito más que apenas estas cosas,
saco de sus casillas a unos cuantos
que todavía creen en la poesía
encasillada en su vocabulario
lleno de compromisos con lo abstracto.
(La suma de los ángulos de un triángulo).
((Los caballos no ladran)).
(((Dice el doctor, y dice bien))).

martes, 16 de agosto de 2011

Voy a mentirte.

Por primera vez, voy a mentirte.

Te voy a decir que mi panza ya se calmó.
Que tus besos se me hacían secos.
Que odiaba ese olor que dejabas en mi cama,
odiaba que me hagas cosquillas,
que me mires como imbécil,
que precises de mi voz antes de dormir.

Voy a seguir mintiendo y te voy a decir
que cuando me toco, ya ni te pienso.
Que realmente nunca acabé.
Que tu cuerpo me aburrió,
tus manos me cansaron
y tu sonrisa me irritaba.

Voy a mentirte todo lo que pueda.
Voy a hacerte creer
que fuiste de paso,
una excusa,
un antojo,
una disracción.

Por última vez, voy a mentirte.

martes, 19 de octubre de 2010

Ya está

Trabajo en mi computadora haciendo la misma mierda de siempre. Ella está recostada en mi cama y lee como si yo no estuviese. Le miro las piernas cada tanto y, mientras intento centrar la vista en el pantalla, me imagino mordiéndoselas.
Vuelvo a mirar y ella se ha tapado con mis sábanas. Sé que si pudiese se arrastraría por ellas con todo su cuerpo, como una serpiente enojada, provocándome, pero sabe que tengo que trabajar y respeta eso (lo cual hace que me pierda en mi imaginación mucho más).
Quiero arrancarle ese acolchado y ver sus piernas enredadas en ese vestido negro que trae puesto desde hace 3 días.
Ya está.- me muestra que ha terminado de leer su libro. Comento sobre lo rápido que lee. Aunque en realidad, me vale verga. Quiero terminar este puto trabajo para hacer todo eso que estoy pensando y no deja que me concentre.
Cuando se agacha a guardar su libro en el cajón, le miro el escote. ¡Qué increíble! Son las mejores que he visto en mi vida.
Ella me sonríe y me pide un beso que yo le doy.
Nuestros besos nunca quedan en sólo besos. Leo sus intenciones y dejo que lleve mi mano hasta su entrepierna. La toco, se moja. No puedo distraerme, tengo que terminar este trabajo para hoy.
Vuelve a acostarse en mi cama y a taparse con mis sábanas. Saca otro libro de su bolsa, lee dos páginas y comienza a tocarse.
Ya no quiero mirarla. Tengo que trabajar.
Ella, tímida, me pregunta -¿Te molesta que me toque?
Obvio no.- le contesto sin pensar demasiado en esa pregunta que intenta llevarme a la cama.
Ella casi ni se mueve, pero su respiración me cuenta todo.
Comienza a reír y, con esa falsa inocencia, me pide ayuda. ¿Cómo negársela?
Suena mi teléfono. Es Enrique. Pinche Enrique. Tengo que bajar a devolverle unas cosas. Ella ríe.
En las escaleras, sólo pienso en su cuerpo, en sus piernas, en su escote, en todo eso que no me deja en paz.
Decido finalmente posponer el trabajo y hacer todo lo que ella quiera. Por lo menos una vez, por lo menos hasta ver su cara y sentir las contracciones de todos sus músculos.
Le doy las cosas a Enrique y subo casi corriendo.
Abro la puerta y me encuentro con ella desparramada en mi cama. Me mira y sonríe. Sus mejillas están rojas y su respiración acelerada.
Se para, ríe y me dice -Ya está-. Pasa por al lado mío, me besa y entra al baño.
Mejor, vuelvo a trabajar.

sábado, 9 de octubre de 2010

Mientras dormís.

Hoy voy a confiarte mis orgasmos.
Voy a aguantar las ganas de decirte eso que no quiero decirte.
Voy a ofrecerte mi carne y a decirte que es tuya.
Voy a dejar que me comas,
que me rasguñes bien profundo hasta cortarme la piel.
Voy a susurrarte una porno al oído.

Hoy no voy a dejar de tocarte.
Voy a regalarte todas mi cavidades.
Voy a beberme tus orgasmos, sorbo a sorbo, mirándote a los ojos.
Voy a llevar tu ritmo,
veloz y constante.
Voy a desnudarte sin previo aviso.

Hoy no voy a pedir piedad.

Y cuando te acostumbres,
voy a dejarte, sin despedirme ni decirte a dónde voy.


sábado, 11 de septiembre de 2010

Hoy no tengo propietario.

Vamos a perdernos entre mis sábanas.
Vamos a reir mucho.
Vamos a decirnos cosas lindas.
Vamos a ansiar vernos, a darnos besos dulces, a acariciarnos sin descanso.
Vamos a celarnos un poquito, a extrañarnos, a dormir toda la noche abrazados.
Vamos a jugar a que sí.

Pero hoy,
hoy no tengo propietario, nene.

domingo, 15 de agosto de 2010

Hoy me levanté y tuve ganas de encontrarte.

Hoy me levanté tarde y tuve ganas de abrir los ojos, darme vuelta todavía medio dormida y encontrarte, soñando, después de haber hecho el amor toda la noche.
Tuve ganas de levantarme y besarte despacito todo el cuerpo y morderte tu boca suavecita.

Hoy tuve ganas de un beso tuyo,
tuve ganas de que me arrebataras,
de que me aprisionaras entre mis sábanas violetas y no me dejaras salir en todo el día.
Tuve ganas de jugar con vos, con todo vos, con cada una de tus células.

Pero buen... ni modo.
Hoy no se puede.
Algún día......
Mientras tanto te pienso en mi cama y juego conmigo misma,
pensando que mis manos son las tuyas.

viernes, 13 de agosto de 2010

La maleta y las dos botellas // idas y vueltas.

Entonces él me pregunta qué escribiría, qué tendría para decir.
Su historia es larga, pero sólo sé una versión, su versión y el breve resumen de todo lo que no lo deja dormir.
Mañana se va.
Se va para seguir alimentando de inercia eso que vive latente, por lo menos en él.


Ella y su necesidad de atar

Cada tanto lo llama.
Se ven. Se miran.
Se acarician con palabras.
Tienen sexo en cada coma.

Ella hace un ( ) que llena del vacío que genera.
Un vacío que ata de la cabeza de él y remonta como un barrilete.

Ella sabe y se hace la idiota.
Ella lo huele y conoce ese olor.
A pesar de que cada noche, sea otro el que haga las cosas que él le haría.

Ella no teme.
Finge demencia y no contesta.
Ella no teme.

-Mmm... de la necesidad de atar hablaría.

Lo quiere como se quiere a un bello recuerdo en una repisa.


Él y la imposibilidad por miedo.

Él también sabe, pero no se hace el idiota.
Es idiota, porque sólo lo permite.
Se lo permite a él mismo y se lo permite a ella.

Y cada noche recuerda lo que fueron y piensa en lo que podrían ser.
Se traslada a una fantasía que existió y que, posiblemente, jamás exista.

Se olvida de su cuerpo, de su espacio, de esa mujer que en este mismo momento está desnuda sobre él.

Hace 8 años que no se enamora, porque hace 8 años que ya no está enamorado de ella, pero no puede verlo. Porque verlo implicaría, necesariamente, aprender a caminar otra vez y correr el riesgo de caer y tener las fuerzas para volver a levantarse. Porque volver a caminar implicaría dejar de mirar hacia atrás y desaparecerla absoluta y completamente de su realidad. Implicaría que ella deje de existir.
Borrarla
Anularla
Eliminarla
Descartarla.

Saca fotos para detener las cosas en el tiempo… aunque el mundo siga girando.

-Mmm… de la imposibilidad por miedo. De eso también hablaría.

Él la quiere como se quiere a una fea colcha, sucia y rotosa que nos ha abrigado por mucho tiempo.


La maleta y las dos botellas

Y ambos piensan en volverse a ver.
Él se acerca y quiere pero no quiere.
A ella, sinceramente, le da igual, pero jamás va a decirlo, ni a decírselo (ni a él ni a ella misma)

Él se propone no llamarla, pero sabe que uno de esos días su voluntad andará sin ganas y cederá a la desidia.
“Ni modo”, quizás hasta sirva para cerrar la historia.
(aunque ambos pensemos que, de seguro, la historia llegará a su fin si no la ve)

Por las dudas, en su maleta van dos botellas.
Una, para el reencuentro;
para ella, aunque lo más probable es que no la vea
ni la vuelva a ver,
porque seguramente, ese reencuentro jamás se realice.

La otra, para vivir ese presente que le estará gritando
hasta que por fin gire su cabeza y decida mirarlo a los ojos para hacerlo real.

jueves, 12 de agosto de 2010

Cacería o Guerra de pintura

Ella y él pintan.
Ella quiere que él se apure. Va a lo fácil: comienza por pintarle la cara.
Él sonríe. Conoce el juego y, en su sonrisa, se nota gran agradecimiento porque haya sido ella quien comience con el juego.
Él le devuelve el pincelazo, pero no se atreve del todo. Sólo salpica su nariz.
Ella quiere pelear en serio. Busca la guerra. Trata de sacar su parte violenta. Esa parte que a ella le encanta, porque su ser, todo su ser es violencia.
Realmente, ha comenzado la cacería y él no se da cuenta que se ha puesto en el papel de una gazela que coquetea con un león.
Ella sabe que lo tiene en sus garras, que la guerra ya la tiene ganada. Él no se resiste, sólo siente miedo, pero se deja.
Eso a ella no le gusta. Quiere sentir a su presa luchar, pelear por su vida.
Aún así, termina de capturarlo y una vez que él ya está medio moribundo, juega un rato como un gato que juega con un ratón y luego, lo abandona.

lunes, 9 de agosto de 2010

Desaparecí

Desaparecí.
Después de todo, desaparecí.


(Y sabemos de qué hablo cuando digo "todo")

miércoles, 4 de agosto de 2010

el hombre de la bicicleta

A las 7, agarraba su bicicleta e iba a mirar a las jovencitas bailar.
Desde afuera, espiaba a las bailarinas del Instituto ubicado en la calle Guanajuato, por la gran vidriera cubierta de cortinas.
Las observaba, parado junto al frío del vidrio, por horas.
Luego, subía de nuevo a su bicileta y pedaleaba eufóricamente, sin rumbo fijo, hasta que llegara el día.

y sí...

"Te pusiste mujer"

Y vos te pusiste hombre.

Ya fue.


lunes, 26 de julio de 2010

Uff

Se cree irresistible.

Hoy no tengo ganas de decir sí.

Acordate de esto

Mientras vos te enamorás de mí, yo pienso en otro.

Me pone bien que seas un cagón y que de lunes a viernes juguemos a estar enamorados.
Sos la ausencia presente que necesitaba.

Haceme sentir sola.
No quiero saber que te tengo.

Y, ¿sabés qué?
Vos estás en desventaja, nene, porque mientras te creés que la tenés re clara, fagocito tu corazón y cuando menos te das cuenta, entro en tu cerebro.
No podés dormir, porque pensás en mí.
Acordate de esto: Cuando me busques, ya no voy a estar.

viernes, 16 de julio de 2010

Sabor a chicle

Ella habla, habla y habla.
Él le sonríe a su desfachatez.


Ella no piensa, sólo dice 
y eso les gusta a ambos.


"Me caés bien vos".
Ella siente que el piso comienza a derretirse.


Cada tanto, espía su reloj, porque sabe que el tiempo se escapa.
Él no dice mucho
y ella, cuando se acuerda de pensar, siente miedo.


Acerca su silla.
Ella se relaja.
Él no puede irse sin darle un beso.
Ella no puede quedarse sin darle un beso.


Ella piensa que ese chicle y su boca logran el sabor que todos los besos deberían tener. 
Y se lo dice.
Además, su boca es suavecita.
Y se lo dice.


Ella se siente 
pequeña
indefensa
estúpida
y él
él, no sé.


Los impedimentos naturales importan poco.
Sus perfumes se mezclan y ella piensa que deberían vender esa mezcla en París.


Él tiene que correr.
Ella flota.


(Charlamos un montón, nos dimos unos besos increíbles, cogimos fugazmente y te fuiste. Fue difícil sacar tu perfume de mis manos. Menos mal que vivís tan lejos...)


lunes, 12 de julio de 2010

Sade


Se toca con Sade.

Cada renglón, se escurre entre sus piernas.
Una a una, las situaciones se hacen reales y ella es la protagonista.
Se encuentra a solas en un cuarto que la deja ser
y, a medida que pasa las hojas,
con sus bordes, roza sus pezones.

Se toca con Sade.
Piensa en cada partícula de esos hedores
flotando en el aire
flotando en el mismo aire que ella respira.

Su piel se traslada en el tiempo
se hace más presente que nunca.
Sus manos
intentan no controlar
y, sutil, se siente revolucionaria.

Se toca con Sade.
Yo sólo la miro y escucho su respiración chocando con la mía.

Voraz, recorre cada oración con todo su cuerpo.
Las saborea con su lengua.
Las llena de fluídos.

No le importa si estoy ahí.
No le importa ser juzgada,

no le importan los títulos de nobleza,
no le importa morir en Charenton.

No tiene discurso.
Sólo el leve movimiento que ondea su figura
que ya se pierde entre las sábanas.
No necesita sofismas.
Sus deseperantes gemidos
la liberan de cualquier prisión.

Ya no puedo pensar.

Se toca con Sade
mientras yo,
me toco con ella.

lunes, 5 de julio de 2010

Envejecer

Los segundos no corren, caminan lentamente detrás nuestro, rozando nuestros talones y, a medida que nos alcanzan, encorvan nuestras espaldas y retrasan nuestro sistema.

El tiempo es inmediato.

domingo, 4 de julio de 2010

Orgía babélica

Una voz penetra los ambientes.
Sólo una.

-Pausa de silencio-

Todos participamos.
Ya no se distingue el límite.
La frontera es indivisible.
Todo se amalgama.

Sólo una voz
susurra

-Pausa de silencio-

La piel transmuta su cromo.
Los rasgos se desgarran.
La gama de posibilidades se amplía.

Hombres y mujeres.
Mujeres y hombres.
Hombres y hombres.
Mujeres y mujeres.

Todos participamos.
Ya no existe distinción alguna que clasifique el ejemplar.

Sólo una voz
dirige

-Pausa de silencio-


Una torre antropomórfica.
Una ciudad antropofáguica.

Los cuerpos se desbordan
unos sobre otros.

Sin ropa
Sin piel
Sin sexo
Sin voz


Todos participamos.

Sólo una voz
grita


La orgía babélica termina su función.

En cada ciudad, todos participamos

-Pausa de silencio-