No me interesa definir mis estados, ni diferenciarlos, ni juzgarlos por lo que no son.
Sólo quiero estar. Sólo quiero ser.
¿Querés jugar conmigo?
Juguemos a las escondidas, pero escondámonos en el mismo lugar y démonos besos.
¿Querés?
Yo, sí.
Pero no me preguntes cómo estoy. Sólo juguemos.
Porque así soy.
No sé vivir, no me sale. Sólo juego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario